
Alfombra roja de la gala inaugural
Por fin volvió la alfombra roja del Festival de Málaga, y lo hizo de una manera muy especial: en los alrededores del Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, muy, muy cerquita pudieron estar los fans y las fans de los rostros más populares del audiovisual en español, tras dos años de sequía de glamour. Eso sí, la normalidad se recuperó hasta cierto punto: los protocolos higiénico-sanitarios por la pandemia prevalacen y los actores y actrices todavía no pueden acercarse para firmar autógrafos y fotografiarse con sus seguidores.
Naturalmente, el más vitoreado por el turco Kerem Bürsin, uno de los hombres de moda en nuestro país por la serie Love is in the air. De hecho, algunas seguidoras no pudieron esperar y se acercaron al aeropuerto para recibir el intérprete y luego se trasladaron al Marín Carpena. Por cierto, fue el más simpático y cercano con sus fans, dejándose hacer selfies con ellos, aunque manteniendo cierta distancia.
Destacaron en la alfombra roja, rojísima Milena Smit (con Olivia Baglivi, su compañera en Libélulas, filme de ZonaZine) y sus labios negros negrísimos; así como el escotazo de Henar Álvarez, del podcast Estirando el Chicle (que se grabará este sábado en el Martín Carpena) y muchísimas transparencias. Ellos, comedidos como siempre, salvo los músicos Pol Granch y Guitarricadelafuente, de total black.
Este sábado noche volverá la alfombra roja pero a su enclave habitual: en la plaza Jerónimo Cuervo, la del Teatro Cervantes, para no perder las buenas costumbres.